La Generalitat rechaza repatriar al oso Goiat a Eslovenia por los ataques al ganado
Govern y Conselh Generau d’Aran recuerdan que el nuevo plantígrado no ha hecho nada que no hicieran el resto de osos introducidos en el Pirineo catalán
Ni la Genetalitat ni el Conselh Generau d’Aran se plantean devolver a Eslovenia al oso Goiat, el macho introducido hace un año en la comunidad de osos del Pirineo catalán para evitar la consanguinidad y garantizar su pervivencia. Esta primavera Goiat se ha comido a dos yeguas y un potro y ha atacado varios rebaños de ovejas, lo que le ha procurado la animadversión de los ganaderos locales y de algunos alcaldes.
Llegó a Isil en junio de 2016 para romper la endogamia de la población de plantígrados del Pirineo de Lleida, donde la mayoría de los oseznos son descendientes del viejo Pyros. Pero hace unas semanas el alcalde de Les, Emili Medán, se atrevió a pedir que el animal vuelva al lugar del que vino argumentando que es “agresivo y peligroso” y que un día “hará daño a alguien”.
Goiat, que lleva varias semanas por el Pirineo francés –el seguimiento de los ejemplares es muy detallado–, “no ha hecho nada que no hicieran los osos que han sido introducidos en el Pirineo catalán”, defiende el técnico de Medi Natural del Conselh Generau d’Aran, Ivan Afonso. A su juicio, es muy prematuro plantear su devolución a Eslovenia o su traslado a cualquier otra zona.
“El nivel de depredación no es excepcional”, sentencia. “Está haciendo lo que hicieron otros osos en sus dos primeros años, hay que tener en cuenta el estrés y la adaptación a una zona nueva para él”, insiste Ivan Afonso, que recalca que no se cumplen los criterios que hagan pensar en la necesidad de devolverlo.
Afonso reconoce que en una ocasión, estando Goiat cerca de Bagergue, los técnicos dispararon “algún cohete” con la intención de que lo relacionara con el acercamiento a una población, algo que se hizo también el año pasado con otros osos en esa población.
El ataque que más preocupa es el que sufrió un rebaño de ovejas dentro de un cercado protegido con pastor eléctrico, por el hecho que el plantígrado se las ingenió para saltarse una medida de seguridad.
El Síndic aranés, Carlos Barrera, asegura que en una reunión con técnicos de la Generalitat y con los franceses se acordó hacer un análisis de cada uno de los ataques. “Se trata de constatar si la forma de actuar de Goiat es adversa y determinar su recorrido, si hace siempre el mismo o bien si es que no está ubicado en el territorio y va errante”, afirma Barrera.
“Si la actitud de Goiat persiste en los ataques y en esta actitud, evidentemente alguien tendrá que tomar una decisión y nuestra posición será que no queremos problemas”, avisa el Síndic. “Si hay que tomar una decisión, ya se tomará; y la Vall d’Aran propondrá la que comporte máximas garantías para la seguridad de los rebaños y para la tranquilidad de las personas”, concluye.
La Generalitat tampoco ve que sea el momento todavía. “Estamos desplegando actuaciones para que el oso sea un activo para el territorio”, afirma una portavoz del Departament de Territori i Sostenibilitat. “El programa de conservación del oso pardo en los Pirineos es un proyecto a largo plazo, que hay que ir ajustando con perspectiva suficiente y en base a datos científicos y contrastados”, añade. “Cualquier valoración –concluye– debe hacerse en base a una serie cronológica suficiente y no a un periodo corto”.
A José Manuel Bruna Goiat le ha matado cuatro ovejas en Bagergue. Para él la indemnización no es suficiente. “Lo que queremos es estar tranquilos, mientras no haya algún ataque a alguna persona no harán nada”.
Este domingo ha tenido otro susto. Sus ovejas se han escondido entre rocas, asustadas. “Me han avisado los forestales, es posible que haya sido un oso, Goiat no, porque está en Francia” ha afirmado.
Auteur: Rosa Matas, Lleida 17/07/2017